¿Tiene sentido, a esta altura, presentar a Luis Alberto Spinetta, hablar de su talento, mencionar su aporte dentro del rock nacional, describir su genialidad como compositor? Seguro que no. Pero, aunque se haya dicho muchas otras veces, sí cabe destacar que Spinetta es sinónimo de mito para el rock argentino. Y no es para menos, su militancia en bandas tan fundamentales como Almendra y Pescado Rabioso, le han consolidado el camino hasta Invisible, otro grupo eterno en el que dió sobradas muestras de ser un músico cuya capacidad y creatividad no parecen agotarse nunca.
Durazno Sangrando es el segundo trabajo discográfico de Invisible. A través de los 5 temas que lo componen, Spinetta (guitarra y voz), Machi (bajo) y Pomo (batería) nos regalan 45 minutos de ARTE, pariendo una obra soberbia que deja una huella profunda en los oidos de quien decida adentrarse en el particular universo de esta banda.
La labor de estos tres excelentes músicos es elogiable; logran una música exquisita y atemporal. Guitarras, hay muchas, relajantes por momentos y poderosas por otros (aunque es sabido que Spinetta se propuso en esta ocasión usar lo menos posible de distorsión, algo no muy común en los guitarristas de por aquél entonces). El bajo de Machi suena siempre al frente, fundiéndose increíblemente con la batería de Pomo, que se hace más expresiva a cada golpe.
Este segundo disco encierra en sí mismo la química perfecta de un power-trío que crea sobre la base de la improvisación colectiva. Cambios inesperados, ejecuciones precisas y riqueza dinámica son los ingredientes de una música en la que se pulen finamente las ideas que ya se avizoraban en el primer disco del grupo. Y ni hablar de la lírica spinettiana, que dispara una sucesión infinita de imágenes salidas de una poética surrealista.
Para ir cerrando podría agregarse que Durazno Sangrando no es siquiera el epitafio de una época compositiva tan fructífera como fue la de El Jardín de los Presentes, es tan sólo su segundo LP, pero ya muestra madurez desde el momento que se trata de un álbum conceptual.
miércoles, 1 de diciembre de 2010
La Dama en el Agua
M. Night Shyamalan es un famoso director y guionista de cine nacido en Pondicherry, India, en agosto de 1970. Su despegue comercial fue con Sexto Sentido (1999), a la cual le siguieron otros films exitosos: El Protegido (2000), Señales (2002), La Aldea (2004), La Dama en el Agua (2006), El Fin de los Tiempos (2008) y El Último Maestro del Aire (2010).
La Dama en el Agua narra la historia de Cleveland Heep (Paul Giamatti), un simple portero de un complejo de departamentos que lleva una vida gris y solitaria. Hasta que una noche su existencia cambia irreversiblemente al encontrar en la piscina del edificio a una misteriosa joven llamada Story (Bryce Dallas Howard). La muchacha en cuestión resulta ser una "narf", una ninfa del mundo acúatico, que se ve acechada por criaturas que quieren impedirle regresar de este plano al suyo.
Story posee poderes de percepción que irán revelando los destinos de de los habitantes del edificio donde trabaja y vive Cleveland. Por eso es que todos tendrán que trabajar juntos para descifrar una serie de códigos necesarios para que la narf alcance el camino a su libertad.
Sin embargo, las oportunidades y el tiempo para que Story pueda volver a su reino cada vez son menos. Cleveland deberá lidiar también con sus propios demonios internos (los cuales lo llevaron a trabajar de portero en ese edificio), y los habitantes de los departamentos aprovechar las revelaciones que Story les hace si desean tener éxito en el intento de salvarla.
Aquí encontramos una historia de fantasía sobre la fe. Es para destacar la composición de los personajes, en especial los de Cleveland y Story, cuya interpretación y diálogos son de una intensidad emocional increíble.
En definitiva, La Dama en el Agua es un maravilloso cuento de hadas que deja en el espectador la sensación de haber estado en un sueño y no mirando una película.
La Dama en el Agua narra la historia de Cleveland Heep (Paul Giamatti), un simple portero de un complejo de departamentos que lleva una vida gris y solitaria. Hasta que una noche su existencia cambia irreversiblemente al encontrar en la piscina del edificio a una misteriosa joven llamada Story (Bryce Dallas Howard). La muchacha en cuestión resulta ser una "narf", una ninfa del mundo acúatico, que se ve acechada por criaturas que quieren impedirle regresar de este plano al suyo.
Story posee poderes de percepción que irán revelando los destinos de de los habitantes del edificio donde trabaja y vive Cleveland. Por eso es que todos tendrán que trabajar juntos para descifrar una serie de códigos necesarios para que la narf alcance el camino a su libertad.
Sin embargo, las oportunidades y el tiempo para que Story pueda volver a su reino cada vez son menos. Cleveland deberá lidiar también con sus propios demonios internos (los cuales lo llevaron a trabajar de portero en ese edificio), y los habitantes de los departamentos aprovechar las revelaciones que Story les hace si desean tener éxito en el intento de salvarla.
Aquí encontramos una historia de fantasía sobre la fe. Es para destacar la composición de los personajes, en especial los de Cleveland y Story, cuya interpretación y diálogos son de una intensidad emocional increíble.
En definitiva, La Dama en el Agua es un maravilloso cuento de hadas que deja en el espectador la sensación de haber estado en un sueño y no mirando una película.
Fabián Casas "Los Lemmings y otros"
Fabián Casas es un escritor y periodista argentino nacido en 1965 en el barrio porteño de Boedo, Buenos Aires. Casas estudió Filosofía y Letras y comenzó a trabajar para el diario Clarín, a comienzos de los '90. Fue también editor del diario deportivo Olé, y se desempeñó como subeditor general y editor general del semanario El Federal. Su carrera literaria se inició también a comienzos de la década pasada, con la fundación de la revista de poesía 18 Whiskys.
Ha editado libros de poesía (Otoño, poemas de desintoxicación y tristeza de 1988, Tuca de 1990, El salmón de 1996, Bueno, eso es todo de 2001, Oda de 2003, El spleen de Boedo de 2005), ensayos (Ensayos bonsái de 2007), novelas (Ocio de 2000) y cuentos infantiles (Rita viaja al cosmos con Mariano de 2009).
Editada en 2006, Los Lemmings y otros es una interesante colección de relatos en la que Casas habla sobre jóvenes que vivieron su niñez bajo el Proceso Militar, su adolescencia en los tumultuosos 80 y su llegada a la vida adulta bajo el menemismo.
Los Lemmings... narra historias de una niñez y adolescencia en Boedo, donde cosas de todos los días (los amigos, el amor, la búsqueda de una vocación) son los tópicos abordados por el talentoso escritor. Casas logra darles a estos relatos un encanto particular que los hace sumamente atractivos y vívidos. Todos y cada uno de ellos suelen compartir un tono común, un lenguaje coloquial, y un cierto aire mezcla de nostalgia y humor.
Una de las características más llamativas de la escritura de Casas es su precisión. Jamás se entorpece a sí misma. El poder de la anécdota, su velocidad, su convicción, su peso variable, liviano para entrar y salir pero contundente al momento de noquear, es lo que define su manera de narrar.
En definitiva, con Los Lemmings y otros Fabián Casas da sobradas muestras de ser uno de los mejores escritores de la nueva generación. Y quizás su mayor virtud es que no narra con un criterio determinado.
Ha editado libros de poesía (Otoño, poemas de desintoxicación y tristeza de 1988, Tuca de 1990, El salmón de 1996, Bueno, eso es todo de 2001, Oda de 2003, El spleen de Boedo de 2005), ensayos (Ensayos bonsái de 2007), novelas (Ocio de 2000) y cuentos infantiles (Rita viaja al cosmos con Mariano de 2009).
Editada en 2006, Los Lemmings y otros es una interesante colección de relatos en la que Casas habla sobre jóvenes que vivieron su niñez bajo el Proceso Militar, su adolescencia en los tumultuosos 80 y su llegada a la vida adulta bajo el menemismo.
Los Lemmings... narra historias de una niñez y adolescencia en Boedo, donde cosas de todos los días (los amigos, el amor, la búsqueda de una vocación) son los tópicos abordados por el talentoso escritor. Casas logra darles a estos relatos un encanto particular que los hace sumamente atractivos y vívidos. Todos y cada uno de ellos suelen compartir un tono común, un lenguaje coloquial, y un cierto aire mezcla de nostalgia y humor.
Una de las características más llamativas de la escritura de Casas es su precisión. Jamás se entorpece a sí misma. El poder de la anécdota, su velocidad, su convicción, su peso variable, liviano para entrar y salir pero contundente al momento de noquear, es lo que define su manera de narrar.
En definitiva, con Los Lemmings y otros Fabián Casas da sobradas muestras de ser uno de los mejores escritores de la nueva generación. Y quizás su mayor virtud es que no narra con un criterio determinado.
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