Fernando Pessoa nació en Lisboa en junio de 1888 y fue sin duda alguna el poeta y escritor más importante de la lengua portuguesa del siglo XX.Durante el día Pessoa se desempeñaba como traductor, pero por la noche escribía poemas. Su poesía más que suya era de "otros", ya que la firmaba con nombres de autores ficticios -o heterónimos-, y cada uno de esos autores (Ricardo Reis, Alberto Caeiro, Álvaro de Campos y Bernardo Soares, entre otros) tenía su pensamiento y estilo propio. Incluso publicó críticas contra sus propias obras firmadas por sus heterónimos.
La figura enigmática en que se convirtió Pessoa ha motivado gran parte de los estudios que se realizaron sobre su vida y obra.
Libro del desasosiego es su obra maestra en prosa, compuesta casi por quinientos fragmentos sueltos que Pessoa redactó entre 1913 y 1935, año de su muerte, y lo cierto es que lo dejó en completo desorden, con indicaciones contradictorias. La obra viene a ser una suerte de autobiografía de Bernardo Soares, uno de sus tantos y cautivantes alter-egos literarios.
La publicación de este libro fue dificultosa. En primer lugar, el poeta portugués estuvo unos veinte años escribiendo la obra, y fue en 1913 que publicó un fragmento anunciado como parte del Libro del desasosiego. A partir de ese momento, Pessoa fue publicando de forma esporádica otros fragmentos, o enviándolos por carta a un par de amigos. Cuando murió, dejó carpetas y cuadernos con textos sueltos. Ya se comprenderá que para el editor de esos textos, la ordenación de los mismos era una ardua tarea. Se planteó la posibilidad de intentar una sucesión cronológica, aunque Pessoa no solía poner fechas a los fragmentos. Algunos pensaron en fijarse en el contenido, el estilo que fue cambiando con los años, el papel utilizado, la tinta... en fin. Pero afortunadamente, se llegó a la conclusión de que esa labor sólo podría arrojar resultados imperfectos, y que el mismo Pessoa probablemente no hubiera pensado en una ordenación cronológica de su obra. Tras rechazar varias posibilidades, Jacinto do Prado Coelho decidió organizar los textos de forma temática, sin separar los diferentes conjuntos, pero respetando los nexos que pudiese haber entre ellos.
Para ir cerrando, sólo basta decir que lo contenido en la obra que nos ocupa es un verdadero microcosmos de ideas filosóficas, estéticas y literarias; como también observaciones sociológicas, máximas y aforismos. Leer las meditaciones de Pessoa es descubrir un alma de una lucidez impresionante, capaz de adentrarse en el desamparo, la banalidad y la belleza inefable de la existencia humana. Un libro de cabecera para toda la vida.
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