Peter Weir es un director de cine nacido en Sidney, Australia, en agosto de 1944. Ha dirigido algunas películas que tuvieron cierto renombre, como el caso de: La última ola (1977), Testigo en peligro (1985) o La sociedad de los poetas muertos (1993). The Truman Show es otro film de Weir, estrenado en 1998, obtuvo tres nominaciones al Oscar (mejor director, mejor actor de reparto y mejor guión original).
La película cuenta la historia de Truman Burbank (Jim Carrey), un vendedor de seguros que lleva una vida apacible junto a su bella esposa Meryl (Laura Linney) en el pueblo de Seaheaven. Pero algunos extraño sucesos comienzan a alertar a Truman sobre la realidad que lo rodea. Truman es sin saberlo el protagonista de un programa de televisón desde que nació, transmitido en todo el mundo las 24 horas del día.
Truman es filmado a través de miles de cámaras ocultas, permitiendo que se logre captar sus emociones y comportamiento ante determinadas situaciones de su vida que también están guionadas. Es que hasta Seaheaven es un set entero construido bajo una cúpula gigante y poblado por actores principales, secundarios e innumerables extras, además del equipo técnico, lo que permite controlar cada aspecto de la vida de Truman. La corporación que promueve el show, y a la que Truman pertenece en términos legales, es un monopolio omnipotente manejado por un frío empresario mediático llamado Christof (Ed Harris).
Sin embargo, y a pesar del control de Christof, Truman conoce a una chica llamada Lauren (Natascha McElhone) -que había sido contratada por la producción del programa en su momento como extra- y se enamora de ella. Posteriormente, Lauren es separada de la serie con la excusa de que su padre no aprueba la relación, pero ésta antes de ser llevada le advierte a Truman que el mundo que lo rodea es artificial y que se trata de un show de televisión visto a nivel mundial. Poco a poco Truman comienza a darse cuenta de que esto es cierto y quiere escapar.
The Truman Show supone una reflexión sobre las maneras en que la sociedad se deshumaniza. Pues no sólo la víctima en esta película es Truman, sino todos esos espectadores que carecen de existencia particular y que pasan sus vidas sufriendo y riéndose ante el televisor.
viernes, 19 de marzo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario