Alfred Hitchcock fue un director de cine británico (pero nacionalizado estadounidense) nacido en agosto de 1899 en Londres. Admirador declarado de escritores como Edgar Allan Poe y Charles Dickens, Hitchcock es considerado hoy día como uno de los maestros del cine de suspenso y terror.
Debido a la muerte de su padre, tuvo que abandonar el colegio en 1915 para comenzar a trabajar en una compañía telegráfica. Fue en 1920 que empezó a dedicarse a hacer los rótulos de varias películas de cine mudo en la Famous Players Lasky. Este trabajo ocasional provocó que, poco a poco, el joven Hitchcock comenzara a apasionarse por el mundo del cine. Es así como empezó a participar como montador, director artístico y guionista en películas.
He dirigido y producido exitosos films como La ventana indiscreta (1954), Vértigo (1958), Psicósis (1960) o Los pájaros (1963), además de llegar a tener su propia serie televisiva llamada Alfred Hitchcock Presenta (de 1956 a 1958).
Psicósis es una adaptación del libro homónimo de Robert Bloch. Fue dirigida por Hitchcock y co-producida con la Paramount Pictures. El film, además de ser recordado por contener momentos memorables, se destaca por la perfección técnica de todos sus elementos: la escalofriante musicalización de Bernard Herrman, la fotografía en blanco y negro a cargo de John L. Russel, la particular mirada de su autor para con los hechos narrados, el perfil psicológico de los personajes (en especial el de Norman Bates, interpretado magistralmente por Anthony Perkins).
La trama cuenta la historia de una muchacha de Phoenix llamada Marion (Janet Leigh), quien roba una considerable suma de dinero en su trabajo con el fin de irse a vivir lejos con su amante (John Gavit). En la fuga, una noche lluviosa la encuentra decidiendo ir a dormir a un apartado motel de carretera. Norman Bates, el dueño del establecimiento, resultará ser un psicópata con transtornos de doble personalidad, en cuya mente se ha instalado la figura de su madre, a quien había asesinado años atrás en un claro conflicto edípico.
En un agobiante clima de suspenso/terror, Hitchcock aborda de manera subliminal dos de los tabúes más sólidos de la cultura occidental: el sexo y la relación madre-hijo (la imperiosa necesidad de liberación de los instintos y el cobijo maternal). En el caso de Psicósis, se funden estas incertidumbres y dan como resultado una película tan perturbadora como sublime.
miércoles, 28 de abril de 2010
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