El Proyecto la Bruja de Blair es un ingenioso film estadounidense de 1999. Fue dirigido y escrito por dos jóvenes directores debutantes llamados Daniel Myrick y Eduardo Sánchez. La película se mueve dentro de la tendencia cinematográfica conocida como mockumentaries, o falsos documentales, que aprovechan los borrosos límites entre la realidad y la ficción. Claro que no se trata de una novedad (ya la practicó el director italiano Ruggero Deodato en 1980 de la mano de la controversial Holocausto Caníbal). Lo que hicieron Daniel Myrick y Eduardo Sánchez es combinarla con un género que todavía goza buena salud: el terror-suspenso.
La historia se centra en una cinta de video encontrada en una cámara procedente de un documental rodado en 1994 por tres jóvenes estudiantes de cine, que se adentraron en los bosques de Maryland con el objetivo de investigar la leyenda local de La bruja de Blair. Mediante una intensa y efectiva campaña publicitaria (decían que se trataba de un documental real y había páginas dedicadas a "encontrar" a los protagonistas), el film se estrenó en Estados Unidos a mediados de julio de 1999 y alcanzó la extraordinaria cifra de 140 millones de dólares de recaudación. Tiempo después, no tardaron en revelar a los medios que se trataba de un film de ficción y que sus protagonistas eran actores desconocidos que habían empleado sus verdaderos nombres para dar mayor realismo a la trama.
Digamos que la película desde el comienzo te atrapa, con esa pantalla oscura donde aparece la inscripción "En octubre de 1994, tres estudiantes de cine desaparecieron en los bosques de Burkittsville, mientras grababan un documental. Un año mas tarde esta cinta fue encontrada.". De esta manera se prepara al espectador para lo que viene, es decir, para las imágenes de ese supuesto documental que, en condición de tales, no son prolijas ni profesionales.
Estos tres estudiantes habían decidido crear un proyecto para presentarlo en su clase de cine, con el nombre de "El Proyecto la Bruja de Blair", que contaba con una serie de entrevistas a los residentes del pueblo de Burkittsvile. Dos residentes les narran la historia de un ermitaño que secuestró a siete niños y los llevó a su casa en el bosque entre 1940 y 1941; allí condujo a los niños hasta el sótano de a dos, matando a uno mientras el otro estaba parado de cara a la pared. Tras matar a los niños, el asesino finalmente se entregó a la policía, diciendo que el espíritu de una anciana le pidió que cometiera los crímenes. Esta señora, muerta en el siglo XVIII, fue el desencadenante de una serie de eventos extraños que marcaron a dicho pueblo durante siglos.
Una vez hechos los reportajes, el trío se interna en la espesura para tomar imágenes in situ. Por cierto que ya no saldrán de allí. Llevan una cámara de 16 milímetros, con rollo blanco y negro, para la película, y otra de video para los entretelones de la filmación. La combinación de ambas redunda en un collage de tonos y texturas sugestivo e inquietante. La pérdida del mapa de ruta y el descubrimiento de misteriosas señales comienza a incrementar las tensiones y angustias en el grupo hasta niveles intolerables. Extraviados en el bosque (factor decisivo en la película), vagan sin rumbo cierto y pronto comienzan a encontrar indicios de que alguien -o algo- los sigue y los acosa por las noches.
Para cerrar diría que El Proyecto la Bruja de Blair se ha convertido en uno de los fenómenos más particulares del cine de los últimos tiempos, ya que con un escaso presupuesto ha logrado desbancar de los primeros puestos de taquillas a las costosas superproducciones hollywoodenses.
domingo, 28 de febrero de 2010
sábado, 27 de febrero de 2010
Carl Gustav Jung "Las relaciones entre el yo y el inconciente"
Carl Gustav Jung nació en julio de 1875 en una pequeña localidad de Suiza llamada Kesswil. Fue un médico psiquiatra, psicólogo y ensayista, figura clave en la etapa inicial del psicoanálisis y posteriormente fundador de la escuela de Psicología analítica.
Aunque en un principio había elegido como carrera la arqueología, se decidió luego por medicina estudiando en la Universidad de Basel. Allí conoció al famoso neurólogo Kraft-Ebing, y llegó a trabajar para él. Gracias a la influencia del mismo, comenzó a estudiar psiquiatría. Poco después de su licenciatura, se estableció en el Hospital Mental de Burghoeltzli de Zurich bajo la tutela de Eugene Bleuler, padre y conocedor más importante de la esquizofrenia.
Jung era seguidor del trabajo de Sigmund Freud, a quien por fin conoció en Viena en 1907. De este encuentro nació una amistad y colaboración mutua (se dice que Freud consideraba a Jung como el príncipe de la corona del psicoanálisis y su mano derecha) que llegó a su fin dos años después como fruto un libro publicado por Jung en el que sugería que las tesis de Freud eran en parte equivocadas.
Lo cierto es que Jung fue un pionero de la psicología profunda. Su trabajo teórico y clínico era precisamente sobre la conexión que se da entre la estructura de la psiquee y la de sus productos (es decir, sus manifestaciones). Esto le impulsó a incorporar en su metodología elementos de la antropología, la alquimia, el arte, la mitología, la religión y la filosofía.
Las relaciones entre el yo y el inconciente es un hito fundamental en la historia de la psicología analítica, y revela los cimientos sobre los cuales se construye la mayor parte de la labor de Jung. El libro fue objeto de una notable cantidad de revisiones durante el siglo XX, y cada una de ellas arrojaba un nuevo desarrollo del pensamiento jungiano acerca del inconsciente.
Aquí Jung se dedicó a la exploración del "espacio interno", basándose en los antecedentes de la teoría freudiana, pero también incluyendo su vasto conocimiento en el simbolismo de tradiciones místicas complejas tales como: gnosticismo, sueños, alquimia, cábala, hinduismo y budismo.
Pero Jung no se quedó sólo con el aspecto de la busqueda personal en el hombre como indivíduo, sino que podemos considerar que su principal interés se valió de este estudio para profundizar en la psique colectiva. Es que si del estudio de la psique individual nació el concepto del proceso de individuación (la persona nace, crece y se desarrolla hasta llegar a ser ella misma), en el campo de la psicología de culturas Jung aportó dos de los más conocidos conceptos que llegaron a incorporarse incluso al lenguaje popular: el inconsciente colectivo y los arquetipos.
En difinitiva; si hubo una persona que tenía conocimiento del inconsciente y sus hábitos para expresarse de forma simbólica, éste era Carl Gustav Jung.
Aunque en un principio había elegido como carrera la arqueología, se decidió luego por medicina estudiando en la Universidad de Basel. Allí conoció al famoso neurólogo Kraft-Ebing, y llegó a trabajar para él. Gracias a la influencia del mismo, comenzó a estudiar psiquiatría. Poco después de su licenciatura, se estableció en el Hospital Mental de Burghoeltzli de Zurich bajo la tutela de Eugene Bleuler, padre y conocedor más importante de la esquizofrenia.
Jung era seguidor del trabajo de Sigmund Freud, a quien por fin conoció en Viena en 1907. De este encuentro nació una amistad y colaboración mutua (se dice que Freud consideraba a Jung como el príncipe de la corona del psicoanálisis y su mano derecha) que llegó a su fin dos años después como fruto un libro publicado por Jung en el que sugería que las tesis de Freud eran en parte equivocadas.
Lo cierto es que Jung fue un pionero de la psicología profunda. Su trabajo teórico y clínico era precisamente sobre la conexión que se da entre la estructura de la psiquee y la de sus productos (es decir, sus manifestaciones). Esto le impulsó a incorporar en su metodología elementos de la antropología, la alquimia, el arte, la mitología, la religión y la filosofía.
Las relaciones entre el yo y el inconciente es un hito fundamental en la historia de la psicología analítica, y revela los cimientos sobre los cuales se construye la mayor parte de la labor de Jung. El libro fue objeto de una notable cantidad de revisiones durante el siglo XX, y cada una de ellas arrojaba un nuevo desarrollo del pensamiento jungiano acerca del inconsciente.
Aquí Jung se dedicó a la exploración del "espacio interno", basándose en los antecedentes de la teoría freudiana, pero también incluyendo su vasto conocimiento en el simbolismo de tradiciones místicas complejas tales como: gnosticismo, sueños, alquimia, cábala, hinduismo y budismo.
Pero Jung no se quedó sólo con el aspecto de la busqueda personal en el hombre como indivíduo, sino que podemos considerar que su principal interés se valió de este estudio para profundizar en la psique colectiva. Es que si del estudio de la psique individual nació el concepto del proceso de individuación (la persona nace, crece y se desarrolla hasta llegar a ser ella misma), en el campo de la psicología de culturas Jung aportó dos de los más conocidos conceptos que llegaron a incorporarse incluso al lenguaje popular: el inconsciente colectivo y los arquetipos.
En difinitiva; si hubo una persona que tenía conocimiento del inconsciente y sus hábitos para expresarse de forma simbólica, éste era Carl Gustav Jung.
miércoles, 24 de febrero de 2010
Satyricon "Now, Diabolical"
Satyricon es una banda noruega de Black Metal formada en 1990. Está integrada por el cantante, guitarrista y compositor Satyr Wongraven (que además toca bajo y teclados) y el baterista Frost. El grupo está considerado como uno de los pioneros de la "segunda ola del black metal noruego" junto con Darkthrone (a quienes Satyr ayudó a escribir canciones y les produjo algunos discos a través de su sello discográfico Moonfog).
La cuestión es que Satyricon siempre ha sido una de las bandas clásicas del black más abiertas a los cambios. Como prueba de ello podemos echar un vistazo a algunos de los discos de este dúo: si en Dark Medieval Times (1993), The Shadowthrone (1994) y Nemesis Divina (1996) Satyr y Frost nos brindaban un magnífico black metal en el cual la presencia de guitarras acústicas y algún que otro arreglo orquestal dotaban a las composiciones de un escalofriante aire medieval, fue a partir de Rebel Extravaganza (1999) que la banda se decantó por una propuesta más guitarrera, apartándose de su faceta épica y potenciando al máximo su costado rockero.
Para su siguiente obra, el tan criticado como venerado Volcano (2002), la banda optó por el sonido más cañero y ortodoxo de toda su carrera, donde los guitarrazos de manga ancha se mezclaban con la ponsoñoza voz de Satyr y los machacones ritmos de batería para confeccionar un álbum repleto de furia y calidad. Así las cosas, llega el año 2005 y Satyricon nos trae otro descomunal álbum llamado Now, Diabolical... que viene a ser la continuación lógica de su antecesor.
La canción que abra la placa y le da el nombre al disco es simplemente perfecta. Por no hablar del segundo track, que tiene uno de esos riffs que dentro de 20 años harán que se te mueva sola la cabeza, para levantar la mano con el dedo meñique y el índice automáticamente. Quizá de buenas a primeras algunas de las composiciones puedan parecer excesivamente largas y repetitivas en su estructura, pero es que la gracia reside precisamente en esa cruda reincidencia.
El álbum posee una contundencia rítmica y unas guitarras musculosas que ríanse ustedes de los grupos de sludge más gruesos, y es de esa contundencia donde las composiciones ganan su encanto. Y si algo no le falta a los temas es batería, muy a pesar de los ritmos, pues Frost siempre se ha caracterizado por aporrear los tambores con una brutalidad innata y destrozar el doble bombo sea cuál sea la velocidad a la que esté tocando.
Satyricon consigue recrear brutalidad sin desplegar todas las cartas del extremismo, erigiéndose como una pieza indispensable dentro del género Metal. Esta característica se deja ver en algunos pasajes del disco donde hay una sección de vientos que encaja como anillo al dedo para acrecentar ese aire ocultista que su música pretende, pues la temática de las letras está inspirada en las oscuras tradiciones de la historia, especialmente en la misteriosa simbología que rigió a algunas sociedades secretas.
Now, Diabolical es un disco con el que acercándote a su final uno logra entender que estos noruegos respiran y destilan oscuridad, sin hacer referencia constantemente a tiempos medievales o a ancestrales ritos en los bosques. Y eso ya es mucho.
La cuestión es que Satyricon siempre ha sido una de las bandas clásicas del black más abiertas a los cambios. Como prueba de ello podemos echar un vistazo a algunos de los discos de este dúo: si en Dark Medieval Times (1993), The Shadowthrone (1994) y Nemesis Divina (1996) Satyr y Frost nos brindaban un magnífico black metal en el cual la presencia de guitarras acústicas y algún que otro arreglo orquestal dotaban a las composiciones de un escalofriante aire medieval, fue a partir de Rebel Extravaganza (1999) que la banda se decantó por una propuesta más guitarrera, apartándose de su faceta épica y potenciando al máximo su costado rockero.
Para su siguiente obra, el tan criticado como venerado Volcano (2002), la banda optó por el sonido más cañero y ortodoxo de toda su carrera, donde los guitarrazos de manga ancha se mezclaban con la ponsoñoza voz de Satyr y los machacones ritmos de batería para confeccionar un álbum repleto de furia y calidad. Así las cosas, llega el año 2005 y Satyricon nos trae otro descomunal álbum llamado Now, Diabolical... que viene a ser la continuación lógica de su antecesor.
La canción que abra la placa y le da el nombre al disco es simplemente perfecta. Por no hablar del segundo track, que tiene uno de esos riffs que dentro de 20 años harán que se te mueva sola la cabeza, para levantar la mano con el dedo meñique y el índice automáticamente. Quizá de buenas a primeras algunas de las composiciones puedan parecer excesivamente largas y repetitivas en su estructura, pero es que la gracia reside precisamente en esa cruda reincidencia.
El álbum posee una contundencia rítmica y unas guitarras musculosas que ríanse ustedes de los grupos de sludge más gruesos, y es de esa contundencia donde las composiciones ganan su encanto. Y si algo no le falta a los temas es batería, muy a pesar de los ritmos, pues Frost siempre se ha caracterizado por aporrear los tambores con una brutalidad innata y destrozar el doble bombo sea cuál sea la velocidad a la que esté tocando.
Satyricon consigue recrear brutalidad sin desplegar todas las cartas del extremismo, erigiéndose como una pieza indispensable dentro del género Metal. Esta característica se deja ver en algunos pasajes del disco donde hay una sección de vientos que encaja como anillo al dedo para acrecentar ese aire ocultista que su música pretende, pues la temática de las letras está inspirada en las oscuras tradiciones de la historia, especialmente en la misteriosa simbología que rigió a algunas sociedades secretas.
Now, Diabolical es un disco con el que acercándote a su final uno logra entender que estos noruegos respiran y destilan oscuridad, sin hacer referencia constantemente a tiempos medievales o a ancestrales ritos en los bosques. Y eso ya es mucho.
La Pasión de Cristo
Mel Gibson es un reconocido actor estadounidense nacido en enero de 1956 en Australia. Se hizo famoso por pratagonizar películas que tuvieron un gran éxito de taquilla. Entre ellas están la serie que hizo con Mad Max (1979, 1981 y 1985) y Arma Mortal (1987, 1989, 1992 y 1998), El Hombre Sin Rostro (1993), Maverick (1994), Corazón Valiente (1995), El Rescate (1996), El Patriota (2000), Lo Que Ellas Quieren (2000) y Señales (2002). Pero fue en el 2004, que dirijió y produjo La Pasión de Cristo, película que relata las últimas doce horas de vida de Jesús de Nazaret.
Protagonizada por Jim Caviezel, Monica Belluci, Maia Morgenstern, Hristo Shopov y Rosalinda Celentano, La Pasión... recrea los eventos que se sucedieron desde el momento en Jesús (Caviezel) acude al Huerto de los Olivos con los Apóstoles a orar tras la Última Cena. Así es que debe enfrentarse a las tentaciones de Satanás (Celentano) y sufrir la traición de Judas Iscariote (Luca Lionello), siendo arrestado y llevado a juicio por blasfemia.
Jesús es presentado ante Poncio Pilatos (Shopov), el gobernador romano de Judea, quien escucha las acusaciones levantadas contra él y se da cuenta de que se trata de un conflicto político, delegando el asunto en el rey Herodes que no tarda en devolverlo a las autoridades para que se ocupen del asunto. De nuevo ante Pilatos, éste ofrece al pueblo la oportunidad de elegir a quién liberar: a Jesús o al asesino Barrabás. La multitud elige a Barrabás y condena a Jesús, que es puesto en manos de los soldados romanos es flagelado como castigo. Pilatos trata de hacer ver a la multitud que el castigo ya ha sido suficiente, pero los judíos no lo consideran así, entonces ordena a sus hombres cumplir los deseos del pueblo y Jesús es condenado a muerte.
Es así que Jesús deberá cruzar las calles del pueblo cargando con la cruz por el camino del Calvario, lugar en el que será crucificado. Allí, clavado a la cruz, superará la última tentación: el temor a ser abandonado por su Padre.
La película tiene una particularidad el haber sido rodada en latín, hebreo y arameo -las mismas lenguas que se hablaban en tiempos de Jesucristo- con subtítulos. Desde su estreno, La Pasión de Cristo desató mucha polémica, y más entre la comunidad judía, quienes la declararon "antisemita"; hecho que estuvo motivado principalmente por las violentas escenas que se dan a lo largo del film.
Como curiosidad podríamos citar que la película le fue proyectada al Papa Juan Pablo II, quien declaró que "así ocurrió", y la posición de la Iglesia Católica ha sido favorable.
En resumidas cuentas, una gran película religiosa y humana... bien lograda y que llega al espectador, con ambientación de época y actuaciones que gustarán a todos, no sólo a creyentes.
Protagonizada por Jim Caviezel, Monica Belluci, Maia Morgenstern, Hristo Shopov y Rosalinda Celentano, La Pasión... recrea los eventos que se sucedieron desde el momento en Jesús (Caviezel) acude al Huerto de los Olivos con los Apóstoles a orar tras la Última Cena. Así es que debe enfrentarse a las tentaciones de Satanás (Celentano) y sufrir la traición de Judas Iscariote (Luca Lionello), siendo arrestado y llevado a juicio por blasfemia.
Jesús es presentado ante Poncio Pilatos (Shopov), el gobernador romano de Judea, quien escucha las acusaciones levantadas contra él y se da cuenta de que se trata de un conflicto político, delegando el asunto en el rey Herodes que no tarda en devolverlo a las autoridades para que se ocupen del asunto. De nuevo ante Pilatos, éste ofrece al pueblo la oportunidad de elegir a quién liberar: a Jesús o al asesino Barrabás. La multitud elige a Barrabás y condena a Jesús, que es puesto en manos de los soldados romanos es flagelado como castigo. Pilatos trata de hacer ver a la multitud que el castigo ya ha sido suficiente, pero los judíos no lo consideran así, entonces ordena a sus hombres cumplir los deseos del pueblo y Jesús es condenado a muerte.
Es así que Jesús deberá cruzar las calles del pueblo cargando con la cruz por el camino del Calvario, lugar en el que será crucificado. Allí, clavado a la cruz, superará la última tentación: el temor a ser abandonado por su Padre.
La película tiene una particularidad el haber sido rodada en latín, hebreo y arameo -las mismas lenguas que se hablaban en tiempos de Jesucristo- con subtítulos. Desde su estreno, La Pasión de Cristo desató mucha polémica, y más entre la comunidad judía, quienes la declararon "antisemita"; hecho que estuvo motivado principalmente por las violentas escenas que se dan a lo largo del film.
Como curiosidad podríamos citar que la película le fue proyectada al Papa Juan Pablo II, quien declaró que "así ocurrió", y la posición de la Iglesia Católica ha sido favorable.
En resumidas cuentas, una gran película religiosa y humana... bien lograda y que llega al espectador, con ambientación de época y actuaciones que gustarán a todos, no sólo a creyentes.
domingo, 21 de febrero de 2010
Alejandro Dolina "Crónicas del Ángel Gris"
Alejandro Dolina es un famoso escritor y conductor de radio argentino nacido en Baigorrita, Provincia de Buenos Aires, en mayo de 1944.
Ha estudiado Derecho, Música, Letras e Historia, pero en 1985 debutó condiciendo un programa emitido en Radio El Mundo llamado Demasiado tarde para lágrimas -el cual un tiempo después pasaría a Radio Rivadavia-. Luego llegaría el turno de La venganza será terrible, programa que se ha transmitido a través de los años por Radio Continental, Radio Del Plata, Radio 10 y LRA Radio Nacional, considerado ya un clásico de la radiofonía argentina y con el cual Dolina ganó en 1991 un premio Konex al mejor conductor.
Fue para 1988 que Alejandro publicó su primer libro con el título de Crónicas del Ángel Gris (a este le siguieron El libro del fantasma de 1999 y Bar del Infierno de 2005). El mismo, está compuesto por relatos que en su mayoría habían aparecido anteriormente en la revista Humor.
Crónicas del Ángel Gris esta compuesto por varias historias que giran en torno al Ángel Gris, un personaje imaginario que reparte sueños en el barrio porteño de Flores. Allí se enfrentan en su interpretación del mundo y del papel de nuestra existencia, dos grupos antagónicos: Los Hombres Sensibles de Flores y Los Refutadores de Leyendas. Los primeros son seres soñadores por naturaleza y los movilizan las ilusiones, el amor y la sabiduaría; en tanto sus oponentes desprecian lo ilusorio, aspiran a un mundo sin misterio ni imaginación, puramente racionalista.
Los Hombres sensibles añoran el pasado y se regodean en él, sabiendo que en el futuro está la muerte. Para los Refutadores el pasado es despreciable y el futuro representa el progreso. Y en el medio de ambos aparecen otros, maravillosamente retratados por Dolina y que nos presentan una interpretación profunda de hechos cotidianos y con los que el lector puede sentirse plenamente identificado. Y todo aderazado con un refinado sentido del humor y agudas reflexiones filosóficas.
Cada crónica narrada, trae inevitablemente, nostalgias de la infancia, los juegos, el primer amor, los amigos, los sueños, la inocencia... El Ángel Gris, que apenas se nombra en todo el libro, sin embargo está presente en cada relato, como protector de los Hombres Sensibles y objeto de broma de Los Refutadores de Leyendas, tan vigentes en los tiempos de hoy.
Para ir cerrando, es con este libro que Dolina nos acerca sus profundas y poéticas visiones sobre el amor, la amistad, el arte, los sueños, el recuerdo, el olvido, la tristeza, la alegría, la magia, la vida y la muerte. Una obra difícil de definir pero que envuelve, en forma de cuentos y cartas, a modo de leyendas populares y con un tono a veces de barrio.
Ha estudiado Derecho, Música, Letras e Historia, pero en 1985 debutó condiciendo un programa emitido en Radio El Mundo llamado Demasiado tarde para lágrimas -el cual un tiempo después pasaría a Radio Rivadavia-. Luego llegaría el turno de La venganza será terrible, programa que se ha transmitido a través de los años por Radio Continental, Radio Del Plata, Radio 10 y LRA Radio Nacional, considerado ya un clásico de la radiofonía argentina y con el cual Dolina ganó en 1991 un premio Konex al mejor conductor.
Fue para 1988 que Alejandro publicó su primer libro con el título de Crónicas del Ángel Gris (a este le siguieron El libro del fantasma de 1999 y Bar del Infierno de 2005). El mismo, está compuesto por relatos que en su mayoría habían aparecido anteriormente en la revista Humor.
Crónicas del Ángel Gris esta compuesto por varias historias que giran en torno al Ángel Gris, un personaje imaginario que reparte sueños en el barrio porteño de Flores. Allí se enfrentan en su interpretación del mundo y del papel de nuestra existencia, dos grupos antagónicos: Los Hombres Sensibles de Flores y Los Refutadores de Leyendas. Los primeros son seres soñadores por naturaleza y los movilizan las ilusiones, el amor y la sabiduaría; en tanto sus oponentes desprecian lo ilusorio, aspiran a un mundo sin misterio ni imaginación, puramente racionalista.
Los Hombres sensibles añoran el pasado y se regodean en él, sabiendo que en el futuro está la muerte. Para los Refutadores el pasado es despreciable y el futuro representa el progreso. Y en el medio de ambos aparecen otros, maravillosamente retratados por Dolina y que nos presentan una interpretación profunda de hechos cotidianos y con los que el lector puede sentirse plenamente identificado. Y todo aderazado con un refinado sentido del humor y agudas reflexiones filosóficas.
Cada crónica narrada, trae inevitablemente, nostalgias de la infancia, los juegos, el primer amor, los amigos, los sueños, la inocencia... El Ángel Gris, que apenas se nombra en todo el libro, sin embargo está presente en cada relato, como protector de los Hombres Sensibles y objeto de broma de Los Refutadores de Leyendas, tan vigentes en los tiempos de hoy.
Para ir cerrando, es con este libro que Dolina nos acerca sus profundas y poéticas visiones sobre el amor, la amistad, el arte, los sueños, el recuerdo, el olvido, la tristeza, la alegría, la magia, la vida y la muerte. Una obra difícil de definir pero que envuelve, en forma de cuentos y cartas, a modo de leyendas populares y con un tono a veces de barrio.
viernes, 19 de febrero de 2010
Machines Of Loving Grace "Concentration"
Machines Of Loving Grace fueron una banda de rock industrial oriunda de Arizona. La misma se formó en 1989 con Scott Benzel en voces, Stuart Kupers en guitarra y bajo, Mike Fisher en teclados y programaciones, y Brad Kemp en batería. El nombre del grupo lo tomaron de un poema del escritor Richard Brautigan.
Machines Of Loving Grace editaron tan sólo tres discos de estudio -Machines Of Loving Grace (1991), Concentration (1993) y Guilt (1995)- y luego se separaron allá por 1997. La cuestión es que eran una de las bandas más interesantes del rock industrial y el rock alternativo de los '90, aunque tampoco llegaron a una masividad (con excepción de "Golgotha Tenement Blues", tema incluído en la banda sonora de la película El Cuervo, que gozó de cierto reconocimiento) significativa.
Su propuesta mezclaba ritmos mecanizados con furtivas guitarras, de hecho hay quienes encuentran reminicencias en su música a los primeros Nine Inch Nails. La diferencia con el grupo de Trent Reznor es que la música de MOLG no refleja violencia y abstracción de manera tan extrema... En especial este disco, que es una unidad compacta con registros muy oscuros (tanto en música como letras), pero en los cuales hay un gran sentido melódico.
Concentration es un disco que posée una elegancia desbordante. La tecnología y fuerza es equilibrada a la perfección para dar una colección de 12 magnificas canciones que se ajustan a una combinación entre rock industrial y sutiles toques góticos, sonando muy dinámicos y frescos para el oido.
El atractivo principal son esas guitarras punzantes que se conjugan de mil maravillas con la base rítmica y los teclados (que hacen un buen contraste con los momentos más oscuros y fríos). Scott Benzel también aporta su cuota de oscuridad cantando en tonos profundos e inquietantes.
De principio a fin, Concentration es un trabajo que hechiza. Las canciones fluyen a la perfección y no te sueltan. Calificarlo de disco irresistíble es poco.
Machines Of Loving Grace editaron tan sólo tres discos de estudio -Machines Of Loving Grace (1991), Concentration (1993) y Guilt (1995)- y luego se separaron allá por 1997. La cuestión es que eran una de las bandas más interesantes del rock industrial y el rock alternativo de los '90, aunque tampoco llegaron a una masividad (con excepción de "Golgotha Tenement Blues", tema incluído en la banda sonora de la película El Cuervo, que gozó de cierto reconocimiento) significativa.
Su propuesta mezclaba ritmos mecanizados con furtivas guitarras, de hecho hay quienes encuentran reminicencias en su música a los primeros Nine Inch Nails. La diferencia con el grupo de Trent Reznor es que la música de MOLG no refleja violencia y abstracción de manera tan extrema... En especial este disco, que es una unidad compacta con registros muy oscuros (tanto en música como letras), pero en los cuales hay un gran sentido melódico.
Concentration es un disco que posée una elegancia desbordante. La tecnología y fuerza es equilibrada a la perfección para dar una colección de 12 magnificas canciones que se ajustan a una combinación entre rock industrial y sutiles toques góticos, sonando muy dinámicos y frescos para el oido.
El atractivo principal son esas guitarras punzantes que se conjugan de mil maravillas con la base rítmica y los teclados (que hacen un buen contraste con los momentos más oscuros y fríos). Scott Benzel también aporta su cuota de oscuridad cantando en tonos profundos e inquietantes.
De principio a fin, Concentration es un trabajo que hechiza. Las canciones fluyen a la perfección y no te sueltan. Calificarlo de disco irresistíble es poco.
Adiós a Las Vegas
Mike Figgis es un director de cine y guionista británico. Entre sus obras más destacadas se encuentran Asuntos Sucios (1990), Mr Jones (1993) y Adiós a Las Vegas (1995).
Protagonizada por Nicolas Cage y Elisabeth Shue, Adiós a Las Vegas le valió a ambos actores una nominación al oscar por mejor actor. La trama es la de la novela homónima y semiautobiográfica de John O'Brien -escritor alcohólico que se suicidó dos semanas después de haber firmado el contrato para llevar su libro a la pantalla- donde el guionista fracasado Ben Sanderson (Cage) decide viajar a Las Vegas para jugar todo lo que tiene y dejarse consumir por su adicción al alcohol, pero allí conoce a una prostituta también apaleada por la vida que se llama Sera (Shue).
La historia de amor que pronto se desarrolla entre Ben y Sera se podría decir que es una fábula hollywoodense de decadencia y redención en escenarios luminosos. Sin embargo, Figgis respeta el tono anticomplaciente del libro, mostrándonos su mirada filmica sobre el binomio "impotencia sexual-alcoholismo" que se despoja de cualquier asomo de prédica moralista y no atraviesa los umbrales del arrepentimiento (Ben asume su deseo de morir, y se lo comunica a Sera, quien acepta con lucidez esa actitud sin renunciar por su parte a la prostitución).
Lejos de la idea de conducir a la pareja a un estado de degradación compartida, Adiós a Las Vegas propone una dialéctica de la pasión amorosa muy poco común en el cine de Hollywood. Los grados de intensidad dramática que alcanzan Nicolas Cage y Elisabeth Shue son formidables. Un ingrediente original es el que aporta una cámara que parece entrevistar a cada personaje, lo cual logra llegar hasta lo más profundo del corazón del espectador.
Es claro que lo que esta película tiene, además de la brillantez de las actuaciones y la audacia del director británico, es una pronunciada dosis de crudeza que sirve como lección para que entendamos a esas personalidades que viven y sobreviven en los lugares más sórdidos y atrayentes del planeta.
Protagonizada por Nicolas Cage y Elisabeth Shue, Adiós a Las Vegas le valió a ambos actores una nominación al oscar por mejor actor. La trama es la de la novela homónima y semiautobiográfica de John O'Brien -escritor alcohólico que se suicidó dos semanas después de haber firmado el contrato para llevar su libro a la pantalla- donde el guionista fracasado Ben Sanderson (Cage) decide viajar a Las Vegas para jugar todo lo que tiene y dejarse consumir por su adicción al alcohol, pero allí conoce a una prostituta también apaleada por la vida que se llama Sera (Shue).
La historia de amor que pronto se desarrolla entre Ben y Sera se podría decir que es una fábula hollywoodense de decadencia y redención en escenarios luminosos. Sin embargo, Figgis respeta el tono anticomplaciente del libro, mostrándonos su mirada filmica sobre el binomio "impotencia sexual-alcoholismo" que se despoja de cualquier asomo de prédica moralista y no atraviesa los umbrales del arrepentimiento (Ben asume su deseo de morir, y se lo comunica a Sera, quien acepta con lucidez esa actitud sin renunciar por su parte a la prostitución).
Lejos de la idea de conducir a la pareja a un estado de degradación compartida, Adiós a Las Vegas propone una dialéctica de la pasión amorosa muy poco común en el cine de Hollywood. Los grados de intensidad dramática que alcanzan Nicolas Cage y Elisabeth Shue son formidables. Un ingrediente original es el que aporta una cámara que parece entrevistar a cada personaje, lo cual logra llegar hasta lo más profundo del corazón del espectador.
Es claro que lo que esta película tiene, además de la brillantez de las actuaciones y la audacia del director británico, es una pronunciada dosis de crudeza que sirve como lección para que entendamos a esas personalidades que viven y sobreviven en los lugares más sórdidos y atrayentes del planeta.
jueves, 18 de febrero de 2010
Friedrich Nietzsche "Así habló Zaratustra"
Friedrich Nietzsche fue un filósofo alemán nacido en Röcken en 1844; se lo considera uno de los pensadores modernos más influyentes del siglo XIX. A lo largo de su vida realizó una crítica de la cultura, la religión y la filosofía occidental, mediante la deconstrucción de los conceptos que las integran, basándose en el análisis de las actitudes morales. Este trabajo tuvo un gran impactó en generaciones posteriores de teólogos, filósofos, sociólogos, psicólogos, poetas, novelistas y dramaturgos.
Sus obras literarias más importantes han sido La gaya ciencia (1882) y Así habló Zaratustra (1883). En ellas, logró romper con los valores en decadencia de la cultura y propuso un destino mejor para el ser humano. La crítica de Nietzsche se centra en lo que él consideraba una manifestación de nihilismo activo que intenta adelantarse al nihilismo pasivo y crear una civilización nueva antes de que la antigua sea definitivamente derrumbada.
El libro cuenta las crónicas de un filósofo que ha tomado el nombre del antiguo profeta persa que fundó el Zoroastrismo. Nietzsche se sirve de la figura de Zaratustra (ermitaño que vive recluido en la montaña, donde a lo largo de su retiro reflexiona sobre la vida y la naturaleza del hombre) para desarrollar y enlazar los cuatro elementos principales sobre los que se asienta toda su obra y que son exhaustivamente tratados a lo largo de este libro: la muerte de Dios, el superhombre, la voluntad de poder y el eterno retorno de lo idéntico.
Nietzsche se proyecta sobre la figura del personaje del libro para poder transmitir su conocimiento al mundo (así como Zaratustra desciende de la montaña y se mezcla con el pueblo). También satiriza a la Biblia y la tradición cristiana, ya que Zaratustra lleva al hombre la noticia de su salvación al igual que Juan el Bautista anunció la llegada de Jesús.
En resumidas cuentas y como muchos entendidos decían, "un libro para todos y para nadie".
Sus obras literarias más importantes han sido La gaya ciencia (1882) y Así habló Zaratustra (1883). En ellas, logró romper con los valores en decadencia de la cultura y propuso un destino mejor para el ser humano. La crítica de Nietzsche se centra en lo que él consideraba una manifestación de nihilismo activo que intenta adelantarse al nihilismo pasivo y crear una civilización nueva antes de que la antigua sea definitivamente derrumbada.
El libro cuenta las crónicas de un filósofo que ha tomado el nombre del antiguo profeta persa que fundó el Zoroastrismo. Nietzsche se sirve de la figura de Zaratustra (ermitaño que vive recluido en la montaña, donde a lo largo de su retiro reflexiona sobre la vida y la naturaleza del hombre) para desarrollar y enlazar los cuatro elementos principales sobre los que se asienta toda su obra y que son exhaustivamente tratados a lo largo de este libro: la muerte de Dios, el superhombre, la voluntad de poder y el eterno retorno de lo idéntico.
Nietzsche se proyecta sobre la figura del personaje del libro para poder transmitir su conocimiento al mundo (así como Zaratustra desciende de la montaña y se mezcla con el pueblo). También satiriza a la Biblia y la tradición cristiana, ya que Zaratustra lleva al hombre la noticia de su salvación al igual que Juan el Bautista anunció la llegada de Jesús.
En resumidas cuentas y como muchos entendidos decían, "un libro para todos y para nadie".
viernes, 12 de febrero de 2010
La Favorita "Suspendiendo tu mambo"
La Favorita es una banda de rock argentina que se formó en 1996 con algunos de los integrantes de un fugaz grupo new wave de los años ochenta llamado Los Argentinos. Entre ellos estaban Walter Sidotti, conocido por haber militado desde 1988 hasta su respectiva separación en los míticos Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, y el cantante José Luis Castro. A estos dos, se les sumaron el guitarrista Mariano Sagasta (que se desempeñaba como sonidista de Los Redondos) y el bajista Claudio Bruguera.
Con nombre de confitería paqueta (como ellos mismos declaraban), cantante pelado y un sonido particular, la banda empezó a moverse en el underground y para 1997 editaron de forma independiente su primer disco autotitulado cuyo packaging corrió por cuenta del bajista redondo Semilla Bucciarelli.
Así las cosas, pasaron 5 años hasta que los miembros de La Favorita volvieron a juntarse. Precisamente después de la disolución de Los Redondos. En esta oportunidad, la banda retomaba su camino con algunos cambios en su formación (se fue Bruguera y entró Lautaro Fantasía) y con la idea de darle un nuevo impulso a su obra. Para ello decidieron tomarse todo el tiempo que fuera necesario, eligiendo los temas, e invitando a algunos músico amigos a colaborar. Fue entonces que para el 2002 vió la luz Suspendiendo tu mambo.
La placa sigue predicando ese rock oscurón -mezclado de a ratos con jazz, blues, funk, reggae, ska o ritmos latinos- pero de manera más prolija; con letras que sirven como pequeñas postales urbanas o críticas a la sociedad moderna. La producción del disco y la ejecución de los temas es excelente, cosa que se diferencia bastante del primer trabajo... el cual sonaba más a un demo.
Los cuatro miembros de La Favorita se dejan el alma en todos los temas de la placa (en especial José Luis Castro, que brilla en esos registros arrabaleros que pueden sonarle a más de uno como los de Joaquín Sabina). Otro punto muy positivo son las intervenciones de algunos músicos sesionistas, quienes amplian los horizontes de las canciones.
En definitiva, La Favorita es un interesante grupo que surgió como un proyecto paralelo para poder explotar las inquietudes artísticas del baterista Walter Sidotti, dado que con los Redondos cada vez tocaba menos, y para un músico es fundamental poder tocar.
Con nombre de confitería paqueta (como ellos mismos declaraban), cantante pelado y un sonido particular, la banda empezó a moverse en el underground y para 1997 editaron de forma independiente su primer disco autotitulado cuyo packaging corrió por cuenta del bajista redondo Semilla Bucciarelli.
Así las cosas, pasaron 5 años hasta que los miembros de La Favorita volvieron a juntarse. Precisamente después de la disolución de Los Redondos. En esta oportunidad, la banda retomaba su camino con algunos cambios en su formación (se fue Bruguera y entró Lautaro Fantasía) y con la idea de darle un nuevo impulso a su obra. Para ello decidieron tomarse todo el tiempo que fuera necesario, eligiendo los temas, e invitando a algunos músico amigos a colaborar. Fue entonces que para el 2002 vió la luz Suspendiendo tu mambo.
La placa sigue predicando ese rock oscurón -mezclado de a ratos con jazz, blues, funk, reggae, ska o ritmos latinos- pero de manera más prolija; con letras que sirven como pequeñas postales urbanas o críticas a la sociedad moderna. La producción del disco y la ejecución de los temas es excelente, cosa que se diferencia bastante del primer trabajo... el cual sonaba más a un demo.
Los cuatro miembros de La Favorita se dejan el alma en todos los temas de la placa (en especial José Luis Castro, que brilla en esos registros arrabaleros que pueden sonarle a más de uno como los de Joaquín Sabina). Otro punto muy positivo son las intervenciones de algunos músicos sesionistas, quienes amplian los horizontes de las canciones.
En definitiva, La Favorita es un interesante grupo que surgió como un proyecto paralelo para poder explotar las inquietudes artísticas del baterista Walter Sidotti, dado que con los Redondos cada vez tocaba menos, y para un músico es fundamental poder tocar.
Terciopelo Azul
David Lynch es un talentoso director de cine y guionista estadounidense, nacido en Montana en 1946. La mayoría de sus trabajos son thrillers psicológicos que poséen elementos del film noir, el policial y el surrealismo.
Entre sus obras más celebradas están las películas Cabeza Borradora (1977), El Hombre Elefante (1980) y Terciopelo Azul (1986); sin contar la exitosa serie televisiva Twins Peaks (1990-1991).
Protagonizada por Kyle McLachlan, Laura Dern, Dennis Hopper e Isabella Rossellini, en Terciopelo Azul encontramos una de las películas que más se asemeja a una auténtica pesadilla. Lynch dirigió prodigiosamente una obra maestra del cine contemporáneo -alabada tanto por el público como por la crítica y pares de la talla de Woody Allen- que lo catapultó al estrellato internacional.
La trama empieza cuando el señor Beaumont es hospitalizado por una descompensación, entonces su hijo Jeffrey (McLachlan) tiene que regresar de la universidad para ocuparse del negocio de su padre. Pero un día, mientras paseaba, Jeffrey encuentra la oreja cortada de un hombre y decide informar a un inspector de policía amigo de su familia. Jeffrey y Sandy, hija del inspector, también deciden investigar lo sucedido (muertos de curiosidad y de morbo) sumergiéndose entonces en un submundo truculento donde entran en escena la misteriosa cantante de club nocturno llamada Dorothy (Rossellini) y el perverso Frank (Hopper) con toda su indeseable pandilla.
A todo momento Lynch nos desborda los sentidos. Las escenas están muy bien elaboradas, y la música aportada por el compositor Angelo Badalamenti se hace imprescindible para transmitirnos esa sensación de desasosiego (mismo los temas "Blue Velvet" de Bobby Vinton e "In Dreams" de Roy Orbison, que suenan extraños y perturbadores en este film). Lo bizarro, lo extremo, la humillación física, el deseo sexual... todo hace mella en uno a lo largo del film. Es que Lynch sabe cómo hacer que el espectador reaccione, que no se distancie de la película, sino que se introduzca y se sobresalte.
Terciopelo Azul logra que cuando llega el final te sientas contento por la sensación de 'regresar a lo cotidiano'. Una película que para la época fue rompedora, provocadora, y eso sin llegar tener grandes momentos de violencia extrema, tiroteos o sangre. OBRA MAESTRA.
Entre sus obras más celebradas están las películas Cabeza Borradora (1977), El Hombre Elefante (1980) y Terciopelo Azul (1986); sin contar la exitosa serie televisiva Twins Peaks (1990-1991).
Protagonizada por Kyle McLachlan, Laura Dern, Dennis Hopper e Isabella Rossellini, en Terciopelo Azul encontramos una de las películas que más se asemeja a una auténtica pesadilla. Lynch dirigió prodigiosamente una obra maestra del cine contemporáneo -alabada tanto por el público como por la crítica y pares de la talla de Woody Allen- que lo catapultó al estrellato internacional.
La trama empieza cuando el señor Beaumont es hospitalizado por una descompensación, entonces su hijo Jeffrey (McLachlan) tiene que regresar de la universidad para ocuparse del negocio de su padre. Pero un día, mientras paseaba, Jeffrey encuentra la oreja cortada de un hombre y decide informar a un inspector de policía amigo de su familia. Jeffrey y Sandy, hija del inspector, también deciden investigar lo sucedido (muertos de curiosidad y de morbo) sumergiéndose entonces en un submundo truculento donde entran en escena la misteriosa cantante de club nocturno llamada Dorothy (Rossellini) y el perverso Frank (Hopper) con toda su indeseable pandilla.
A todo momento Lynch nos desborda los sentidos. Las escenas están muy bien elaboradas, y la música aportada por el compositor Angelo Badalamenti se hace imprescindible para transmitirnos esa sensación de desasosiego (mismo los temas "Blue Velvet" de Bobby Vinton e "In Dreams" de Roy Orbison, que suenan extraños y perturbadores en este film). Lo bizarro, lo extremo, la humillación física, el deseo sexual... todo hace mella en uno a lo largo del film. Es que Lynch sabe cómo hacer que el espectador reaccione, que no se distancie de la película, sino que se introduzca y se sobresalte.
Terciopelo Azul logra que cuando llega el final te sientas contento por la sensación de 'regresar a lo cotidiano'. Una película que para la época fue rompedora, provocadora, y eso sin llegar tener grandes momentos de violencia extrema, tiroteos o sangre. OBRA MAESTRA.
martes, 9 de febrero de 2010
J. D. Salinger "El guardián entre el centeno"
Jerome David Salinger fue un escritor estadounidense nacido en 1919 en la ciudad de Nueva York. Se hizo conocido por su novela El guardián entre el centeno, que se convirtió en un clásico de la literatura moderna casi desde el momento de su publicación. Salinger lanzó otros tres libros que también han cocechado buenas críticas: Nueves cuentos (1953), Franny y Zooey (1961) y Levantad, carpinteros, la viga del tejado y Seymour: una introducción (1963).
La primera de sus obras, El guardian entre el centeno (The Catcher in the Rye en inglés), es un caso particular. Lanzada en 1951, logró volverse muy popular entre jóvenes y adultos. La trama, narrada en primera persona, es la historia de un adolescente llamado Holden Caulfield que está a mitad de camino entre la infancia y el mundo adulto, con todo lo que eso conlleva: inestabilidad, rebeldía e inmadurez.
Holden es el segundo de cuatro hijos (D. B., el fallecido Allie y la pequeña Phoebe) nacido en una vida de privilegio, aunque él mira la realidad del mundo elítico que ocupa con desprecio. Cuestiona el valor de las clases y de la sociedad. Es considerado por muchos como el precursor, por así decirlo, del modelo de 'hombre joven furioso'.
Uno de los rasgos más interesantes de este personaje es su capacidad para detectar en las personas algunas cualidades como el narcisismo, la hipocresía y la superficialidad, las cuales engloban su concepto del ridículo. Esto también lo hace aumentar su cinismo y desconfianza hacia los demás, volviéndose de esta forma un personaje atormentado.
Por otro lado, es un dato curioso y para destacar que el libro ha sido objeto de polémica ya que Mark David Chapman, el asesino de John Lennon, lo llevaba encima en el momento de su arresto y decía sentirse profundamente influenciado por el mensaje del mismo.
Más allá de todo, El guardian entre el centeno es una novela única e irrepetible que ha sabido captar lo que es la adolescencia con todas sus contradicciones.
La primera de sus obras, El guardian entre el centeno (The Catcher in the Rye en inglés), es un caso particular. Lanzada en 1951, logró volverse muy popular entre jóvenes y adultos. La trama, narrada en primera persona, es la historia de un adolescente llamado Holden Caulfield que está a mitad de camino entre la infancia y el mundo adulto, con todo lo que eso conlleva: inestabilidad, rebeldía e inmadurez.
Holden es el segundo de cuatro hijos (D. B., el fallecido Allie y la pequeña Phoebe) nacido en una vida de privilegio, aunque él mira la realidad del mundo elítico que ocupa con desprecio. Cuestiona el valor de las clases y de la sociedad. Es considerado por muchos como el precursor, por así decirlo, del modelo de 'hombre joven furioso'.
Uno de los rasgos más interesantes de este personaje es su capacidad para detectar en las personas algunas cualidades como el narcisismo, la hipocresía y la superficialidad, las cuales engloban su concepto del ridículo. Esto también lo hace aumentar su cinismo y desconfianza hacia los demás, volviéndose de esta forma un personaje atormentado.
Por otro lado, es un dato curioso y para destacar que el libro ha sido objeto de polémica ya que Mark David Chapman, el asesino de John Lennon, lo llevaba encima en el momento de su arresto y decía sentirse profundamente influenciado por el mensaje del mismo.
Más allá de todo, El guardian entre el centeno es una novela única e irrepetible que ha sabido captar lo que es la adolescencia con todas sus contradicciones.
martes, 2 de febrero de 2010
Dave Matthews Band "Crash"
Dave Matthews es un talentoso cantante, guitarrista y compositor nacido en 1967 en Sudáfrica, pero naturalizado norteamericano. Dave creció escuchando a The Grateful Dead, Santana, The Beatles, The Rolling Stones, Genesis, The Police y U2, y fue la pasión por la música lo que lo llevó a empezar a escribir canciones a temprana edad. Así fue que para 1991, mientras trabajaba como barman en Virginia, fundó su propio proyecto con el nombre de Dave Matthews Band.
Quienes lo acompañaron desde el principio eran dos músicos de formación jazzera, el baterista Carter Buford y el saxofonista LeRoi Moore. A estos, se les sumaron al poco tiempo el violinista Boyd Tinsley y el bajista Stefan Lessard. Una vez consolidada la alineación, Dave y los suyos empezaron a tocar con frecuencia y a trabajar en una serie de demos en el estudio de grabación de un conocido.
Llegado 1994 lanzaron su álbum debut; el cual era una fusión de rock, pop y folk con pinceladas de jazz y funk. Ya en esa placa dejaron ver la calidad que tenían como instrumentistas realizando deliciosas jams en algunas de sus canciones.
Su segundo trabajo de estudio fue lanzado en 1996 con el nombre de Crash. La placa, producida por Steve Lillywhite (quien atendió a artistas de renombre como Peter Gabriel, Talking Heads, U2, Morrisey, Green Day o Counting Crows, entre otros) es un excelente ejercicio musical, muy bien logrado, con la frescura y originalidad que caracteriza a la Dave Matthews Band.
Todas las canciones están excelentemente trabajadas y ejecutadas. El quinteto cumple y siempre da un poco más en cada título que conforma la placa. Crash es un trabajo atractivo y ecléctico: hay temas gancheros, con grooves musculosos; otros más sosegados, de climas realmente intimístas; como también composiciones más clásicas y convencionales.
Otro fáctor determinante en la propuesta de la banda es la voz de Dave, con esos registros entre roncos y dulces, la cual tiñe las letras de un aire particular cuando interpreta.
En fin, Crash es un álbum completo desde todos los aspectos posibles que se lo pueda mirar (o escuchar). Ideal si andás buscando algo más que guitarras atronadoras y gritos desesperados.
Quienes lo acompañaron desde el principio eran dos músicos de formación jazzera, el baterista Carter Buford y el saxofonista LeRoi Moore. A estos, se les sumaron al poco tiempo el violinista Boyd Tinsley y el bajista Stefan Lessard. Una vez consolidada la alineación, Dave y los suyos empezaron a tocar con frecuencia y a trabajar en una serie de demos en el estudio de grabación de un conocido.
Llegado 1994 lanzaron su álbum debut; el cual era una fusión de rock, pop y folk con pinceladas de jazz y funk. Ya en esa placa dejaron ver la calidad que tenían como instrumentistas realizando deliciosas jams en algunas de sus canciones.
Su segundo trabajo de estudio fue lanzado en 1996 con el nombre de Crash. La placa, producida por Steve Lillywhite (quien atendió a artistas de renombre como Peter Gabriel, Talking Heads, U2, Morrisey, Green Day o Counting Crows, entre otros) es un excelente ejercicio musical, muy bien logrado, con la frescura y originalidad que caracteriza a la Dave Matthews Band.
Todas las canciones están excelentemente trabajadas y ejecutadas. El quinteto cumple y siempre da un poco más en cada título que conforma la placa. Crash es un trabajo atractivo y ecléctico: hay temas gancheros, con grooves musculosos; otros más sosegados, de climas realmente intimístas; como también composiciones más clásicas y convencionales.
Otro fáctor determinante en la propuesta de la banda es la voz de Dave, con esos registros entre roncos y dulces, la cual tiñe las letras de un aire particular cuando interpreta.
En fin, Crash es un álbum completo desde todos los aspectos posibles que se lo pueda mirar (o escuchar). Ideal si andás buscando algo más que guitarras atronadoras y gritos desesperados.
El Exorcista
El Exorcista es un film de terror de 1973 dirigido por el cineasta estadounidense William Friedkinn, basado en la novela homónima de William Peter Blatty. La película se ha convertido en todo un clásico de la historia del cine.
Originalmente la Warner Bros. quería que la cinta fuese dirigida por el mítico Stanley Kubrick (2001: Odisea del espacio, La Naranja Mecánica, El Resplandor), pero éste rechazó la propuesta. Finalmente optaron por Friedkinn, quien tenía cierto prestigio dentro de la industria por haber dirigido la exitosa Contacto en Francia y algunos capítulos de la serie Alfred Hitchcock presenta.
Le historia de El Exorcista para muchos ya es conocida: una niña llamada Regan (Linda Blair) comienza a experimentar violentos cambios de personalidad que en un principio se creía que podía ser alguna enfermedad mental, pero a medida que pasan los días la situación de Regan empeora y su madre (Ellen Burstyn) desesperada decide acudir a la Iglesia Católica. El encargado de investigar el caso es el padre Karras (Jason Miller), el cual después de una serie de pruebas llega a la conclusión de que se trata de una posesión demoníaca.
La Iglesia decide enviar también a un sacerdote y arquéologo llamado Merrin (Max Von Sydow), por su vasta experiencia como exorcista. La trama, sumada a la escalofriante musicalización, te mantiene a la expectativa todo el tiempo. Las partes donde Karras y Merrin dialogan y luchan con el Diablo son los picos más altos de la película.
En definitiva, El Exorcista es quizás la mejor película del género terror por no necesitar tener cadáveres y sangre a granel para horrorizar a la audiencia.
Originalmente la Warner Bros. quería que la cinta fuese dirigida por el mítico Stanley Kubrick (2001: Odisea del espacio, La Naranja Mecánica, El Resplandor), pero éste rechazó la propuesta. Finalmente optaron por Friedkinn, quien tenía cierto prestigio dentro de la industria por haber dirigido la exitosa Contacto en Francia y algunos capítulos de la serie Alfred Hitchcock presenta.
Le historia de El Exorcista para muchos ya es conocida: una niña llamada Regan (Linda Blair) comienza a experimentar violentos cambios de personalidad que en un principio se creía que podía ser alguna enfermedad mental, pero a medida que pasan los días la situación de Regan empeora y su madre (Ellen Burstyn) desesperada decide acudir a la Iglesia Católica. El encargado de investigar el caso es el padre Karras (Jason Miller), el cual después de una serie de pruebas llega a la conclusión de que se trata de una posesión demoníaca.
La Iglesia decide enviar también a un sacerdote y arquéologo llamado Merrin (Max Von Sydow), por su vasta experiencia como exorcista. La trama, sumada a la escalofriante musicalización, te mantiene a la expectativa todo el tiempo. Las partes donde Karras y Merrin dialogan y luchan con el Diablo son los picos más altos de la película.
En definitiva, El Exorcista es quizás la mejor película del género terror por no necesitar tener cadáveres y sangre a granel para horrorizar a la audiencia.
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